No quiero usar inadecuadamente una expresión que últimamente se usa hasta la saciedad: “Hay una mayoría social que pide un cambio” Yo no me atrevería a ir tan lejos porque no sé si es una mayoría, pero si tengo la percepción de que hay mucha gente que quiere un cambio de modelo de vida, un cambio hacia la sostenibilidad, estoy convencido de ello. Siendo así, es incuestionable que eso nos condiciona a los educadores ambientales como sector y colectivo en todos los aspectos: En los temas que tratamos, en los enfoques, en las metodologías, en la gestión de ideas y proyectos, etc.
Los educadores ambientales no podemos estar al margen de lo que está ocurriendo en nuestra sociedad en una época de clara transición, debemos estar ahí, inmersos en los entresijos de ese cambio, siendo agentes activos.
Para ello es imprescindible establecer ESPACIOS DE ENCUENTRO para hablar, debatir, compartir (vamos eso para lo que casi nunca tenemos tiempo) y darle categoría de PRIORITARIO. Sin esto jamás seremos protagonistas de un cambio en el que debemos participar.
Un buen ejemplo de lo que quiero decir;
#EA26 es un encuentro mensual que personas vinculadas y/o interesadas en la EA hacemos todos los días 26 de cada mes, entre las 18 y 19 horas en Twitter. Se proponen temas cada mes y se debaten. Posteriormente se recogen todas las aportaciones y se comparten. Superinteresante.
En unas semanas se presentará una nueva asociación en la Comunitat Valenciana AVEDAM, que pretende, entre otras cosas, crear un espacio de encuentro y debate para gente interesada y/o vinculada a la EA en la Comunitat Valenciana. En breve más info.
Hay que mirar hacia sectores y colectivos con los que tradicionalmente hemos tenido poca vinculación, colectivos de personas en riesgo de exclusión, de personas con discapacidad intelectual, el mundo de la política, etc. Y no me refiero a que no se hayan hecho programas o actividades de EA con ellos, me refiero a otra relación que no sea exclusivamente la de prestar servicios de EA a estos colectivos. Es momento de sumar, sumar ideas, puntos de vista, recursos, etc y afrontar en modo COOPERATIVO las muchas dificultades y necesidades que a todos nos surgen. Lo que antes se resolvía con la aportación de entidades privadas y públicas o la propia administración, ahora que resolverlo con otras fórmulas que pueden partir de la cooperación. Un buen ejemplo, INSPIRA’T.
El próximo año tendremos lista en la Comunitat Valenciana la primera promoción de titulados del ciclo superior “Educación y Control Ambiental”. Surgirán titulados técnicos que compartirán espacio y mercado laboral con profesionales con mayor o menor experiencia. Y todo ello sin que todavía la administración haya puesto en marcha todavía el procedimiento de CERTIFICACIÓN PROFESIONAL. Un nuevo panorama que tendremos que asumir y en la medida de nuestras posibilidades, con el margen que haya, decidir cómo debe ser ese panorama que nos afecta laboral y profesionalmente.
Como sabéis, a lo largo de casi dos años, 14 chicos y chicas con discapacidad intelectual se han estado formando en cuestiones ambientales, han llevado a cabo distintas actividades de sensibilización y concienciación ambiental, han sido los responsables de impartir talleres sobre medio ambiente a distintos colectivos, han elaborado una guía medioambiental; en definitiva, han contribuido activamente a mejorar su entorno y todo ello dentro del proyecto INSPIRA’T que comenzó siendo un proyecto piloto y que se ha consolidado ya como una “forma de hacer las cosas”, que ha aporta valor, autoestima, identidad y competencias a las personas que participan en él y que ha generado espacios para la inclusión en Quart de Poblet (Valencia), entorno en el que se desarrollan las acciones.
Ahora, el grupo va mucho más allá y ha comenzado su formación para poner en marcha un huerto escolar ecológico en la escuela infantil municipal de Quart de Poblet (NINOS) gestionada por La Florida y que atiende a niños y niñas de entre 0 y 3 años. El centro escolar ha valorado la posibilidad de crear un huerto escolar como herramienta para continuar desarrollando su proyecto educativo y ha decidido contarcon el equipo INSPIRA’T para hacerlo. Para las personas con discapacidad intelectual que participan del proyecto Inspira’t es todo un reto. La iniciativa les va a permitir seguir formándose como educadores ambientales y completar su curriculum, poner en valor todo lo aprendido hasta el momento, completar su formación en viverismo y jardinería y crecer como grupo. Pero sobre todo, va a permitir visibilizar las capacidades de las personas con discapacidad intelectual y va a abrir nuevos espacios para la inclusión, la ciudadanía activa y la convivencia.
¿Pero, por qué plantearse un huerto ecológico en una escuela infantil? Los chicos y chicas del Inspira’t consideran que esta iniciativa será altamente positiva para los pequeños de la escuela porque “les enseñará a cuidar el medio ambiente, a conocer mejor los alimentos que comen, les ayudará a desarrollar los sentidos, se alimentarán de forma más saludable y lo cuidarán y aprenderán a ser más responsables”.
La función del equipo de Inspira’t será, además de montar y ayudar a mantener el huerto escolar, diseñar y realizar actividades de educación ambiental para el trabajo didáctico con el huerto en colaboración con el equipo educativo de la escuela.
2014 ha sido un año de señales, avisos de que todo lo que rodea a mi mundo profesional estaba llegando a un punto de inflexión. Si bien es cierto que muchas veces me he sentido como el conductor que viaja en sentido contrario y piensa que todo el mundo se ha vuelto loco de repente –¿Tantos conductores kamikazes? ¿Solo lo veo yo?-
Yo he visto y oído esas señales, pero admito que bien puedo ser como el niño de «El sexto sentido» que en ocasiones…
Quién sabe, a lo mejor soy yo el que ve señales estando despierto…
En cualquier caso y una vez repuesto de la impresión de ver a Bruce Willis con ese bisoñé y un exceso de botox que ni la Kylie Minogue, quiero decir que una vez refugiado en mi blog, mi espacio personal donde disparo con la tranquilidad del que está apostado en el campanario de ese pequeño pueblecito Italiano que recrea Tarantino en «Malditos Bastardos», no voy a cometer la imprudencia de relatar todas y cada una de esas señales –¿Para qué?– Pero no voy a morderme la lengua de manera absoluta, no al menos sin dejar algunos recados:
[NOTA: En la primera versión de este post en lugar de estas x había palabras que formaban frases que apuntaban y disparaban, pero que tras releerlas y reflexionar (vamos con la r) me hice la pregunta ¿Hacerlas públicas suma? ¿Contribuye a mejorar algo? Y a mi ¿Me deja más tranquilo? ¿Me aporta algo? No, no, no y no, así que fuera]
En fin, a otra cosa.
Reconociéndome experto en nada, me voy a atrever a dar una receta para dirigir esta inflexión, y se llama «Las 3 erres» ¿A qué os suena?
Amaral ofrece la primera parte de la misma: R E V O L U C I Ó N
«Siento que llegó nuestra hora, ésta es nuestra revolución. Porque creo que éste es el momento de olvidar lo que nos separó y pensar en lo que nos une.»
La segunda la ofrece Publio Terencio Africano (194 a. C. – 159 a. C.) con su acertada cita «Las riñas de los amantes son la renovación del amor» R E N O V A C I Ó N
Renovarse, y para ello hay que hablar, discutir, proponer e incluso reñir (en la acepción ~ de bueno a bueno dos personas.1.loc. verb. Pelear honradamente, sin ardides o tretas reprobables.)
Y la tercera y no por ello menos importante (de hecho sería la primera de todas) la R E F L E X I Ó N
Siempre inspiradora, Miss Peggy da toda una lección de reflexión sobre su condición de títere, sacando de paso a la luz algunas verdades, si amigos, este es el camino.
Reflexión, renovación y revolución
A finales de diciembre un grupo de educadores ambientales de la Comunitat Valenciana comenzamos a trabajar a través de un grupo creado para analizar y valorar la situación profesional de los educadores ambientales en nuestro ámbito territorial y a partir de ahí poner en marcha iniciativas que impulsasen la mejora de esta situación.
La primera medida que vamos a poner en marcha es la creación de una asociación de educadores ambientales que agrupe solo a individuos, personas que desarrollen su actividad en el ámbito de la Comunitat Valenciana y que ofrezca un espacio de trabajo abierto a quienes quieran trabajar por la potenciación y mejora de la educación ambiental.
En la definición de principios, objetivos y líneas de acción estarán presentes estas 3R y en breve los haremos públicos con el fin de integrar personas, voluntades e iniciativas.
Y si, es una frase que se usa hasta la saciedad, pero que da en el clavo: “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo” (Eduardo Galeano) En ello estamos.
Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2014 de este blog.
Aquí hay un extracto:
Un tren subterráneo de la ciudad de Nueva York transporta 1.200 personas. Este blog fue visto alrededor de 4.200 veces en 2014. Si fuera un tren de NY, le tomaría cerca de 4 viajes transportar tantas personas.
Joder, no salgo de una y ya me meto en otra…, en fin.
Pablo Meira acuñó una frase, acertadísima, en referencia al momento actual de la educación ambiental: «Vivimos un momento de demolición de la educación ambiental en nuestro país» (no es literal). Coincido plenamente con Pablo, pero añado que a partir de las ruinas surge la posibilidad de reconstruir.
Siendo positivo reconstruir es una opción, y de verdad lo quiero ser, pero reconozco que también se puede hacer otra cosa… Construir trincheras, y eso por definición no es bueno (trinchera. (Delit. trincera). 1.f. Zanja defensiva que permite disparar a cubierto del enemigo.) Esperemos que esto último no ocurra…
¿Cómo comenzar esa reconstrucción? Esta es una tarea difícil, sin hoja de ruta y con pocos obreros para el trabajo y como no podía ser de otra manera, con la dificultad añadida de que los responsables de este derribo siguen al acecho. De todos modos empezar hay que empezar y cuanto antes mejor.
Hace año y medio decidí dar un pequeñísimo, muy, muy pequeño paso al frente e iniciar mi aportación en un tema que considero fundamental: La profesionalización de los educadores y educadoras ambientales. La catalogación de esta profesión 2326 Profesionales de la educación ambiental, la aparición del Ciclo Superior de Educación y Control Ambiental, y la NO acreditación de competencias (hasta el momento), está generando una respuesta del sector desde varias entidades y comunidades autónomas, o al menos eso intentan un puñado de personas que desde luego merecen todo mi reconocimiento (Momento homenaje a mi admirado Jesús de la Osa).
Lo primero fue tratar de averiguar qué y quién estaba trabajando en estos asuntos en la Comunitat Valenciana. Mis dos referencias en este caso son el Centre d’Educació Ambiental de la Comunitat Valenciana (CEACV) y AVEADS (Asociación Valenciana de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible). El CEACV organizó en enero de 2014 un seminario, con voluntad de continuidad, dedicado a la profesionalización y formación de los educadores ambientales, en la que entre otras cosas Ricard Català, técnico de la Conselleria d’Educació habló de la situación actual del reconocimiento de competencias a través de la cualificación profesional y el curriculum de la educación ambiental. Como conclusiones de este seminario se redactó un documento que puede descargarse aquí. Para principios de 2015 se espera la segunda convocatoria de este seminario. Respecto a AVEADS, asociación a la que no pertenezco, he consultado a algunas personas que pertenecen a la misma, y a otras que han pertenecido, y de momento ninguna ha podido decirme que está haciendo esta entidad respecto este asunto. Imagino que sin duda esta será una linea de trabajo a la que la asociación presta atención, pero al menos yo no puedo dar ninguna información.
Pues eso, un bagaje escaso, aunque quizás haya más gente haciendo cosas desde su trinchera, pero lo desconozco… Y hasta aquí…
Si me dejará aconsejar por la gente que me rodea e hiciese caso al sentido común me quedaría como un mero observador de la situación y esperaría a que las cosas diesen un giro a mejor, y esperaría a que la propia administración por iniciativa propia convocase un proceso de reconocimiento de competencias, y esperaría a que probablemente poco a poco tanto las empresas privadas como la propia administración fuesen mejorando las condiciones de contratación de los educadores ambientales y esperaría un cese de la sangría de despidos entre los educadores, y para que narices voy yo a partirme la cara por nada de esto y que necesidad tengo que robarle tiempo a mi vida privada y a mi familia y para que mierda va a servir hacer kilómetros, redactar textos, celebrar reuniones y cargarse con una mochila de insatisfacciones…
Mierda, soy un puto pirao, no tengo arreglo, ya me metido hasta las trancas…
Al carajo el sentido común (solo un poco) y a tirar mano de las tripas. Aquí se necesita apelar a la rabia y al estómago. No soy de las personas que se quedan sin hacer nada cuando quieren que algo cambie, me pongo a ello. Preferiría en este caso no tener que protagonizar nada, pero no veo que sea el caso. Es necesario crear un grupo de trabajo de personas vinculadas a la educación ambiental en la Comunitat Valenciana que asumamos (y digo asumamos) el reto de trabajar para mejorar nuestra situación profesional. Con este fin, hace un par de semanas cree una página en Facebook para que la gente con ganas de dar su opinión valorase la necesidad o no de crear este grupo de trabajo, bien en forma de asociación u otra. La respuesta, como era de esperar, ha sido escasa, pero valiosa. Algunas personas ya se han sumado a la iniciativa y en breve empezaremos a trabajar; otras proponían la opción más lógica «Que se haga a través de AVEADS» incluso hubo quién me invitó a aprovechar mi predisposición a impulsar este asunto a través de esta entidad, pero esto es algo que en principio descarto, y hasta aquí puedo leer…
El caso es que la iniciativa está en marcha, empezaremos con un grupo de correo electrónico, con la idea de intercambiar opiniones, ideas y propuestas, y ver de esta manera qué somos capaces de proponer. Está abierta a tod@s los que quieran colaborar y para ello solo tenéis que enviar un correo a reverdeconcausa@yahoo.es, contando quienes sois y qué vinculación tenéis con la ea.
Sé, con toda seguridad, que no voy a salir indemne de esta, cuento con sufrir heridas y quién sabe si hasta me tocará darme la vuelta y volver a ocultarme en la trinchera, pero es lo que hay, para bien o para mal. Y no, no soy políticamente correcto y carezco de visión estratégica, carencias que asumo (aunque estoy practicando, y este post es una buena muestra, ya que de tanto morderme la lengua casi me quedo sin ella…)
Y acabo con una frase que sé que le gusta a Anna Pons: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo.” E. Galeano (Montevideo, 1940)
Y con otra que me gusta a mi: «La transformación del mundo siempre es una apuesta a lo incierto y desconocido impulsada por la causa humana en base a la triada: dignidad, justicia y derechos humanos.» Daniel Jover.
«La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.» Groucho Marx.
Siguiendo la actualidad no puedo obviar que en alguna ocasión tengo que hablar de política y mezclar política con educación ambiental o ¿Acaso una y otra no están siempre mezcladas (no agitadas)?
Seré breve, no quiero aburrir a nadie…
Con la P. Con ella solo se puede hablar en estos momentos de POPULISMO, eso que define Rosa Díez como aquello que desea oír la gente pero sin la explicación de cómo se hace. Solo le falta decir a Rosa que eso además funciona, prende en la gente, conecta, porque no solo se dice lo que la gente espera oír, sino que además suele llevar detrás una buena estrategia comunicativa. Por el contrario en la educación ambiental nos dedicamos a contarle a la gente aquello que no desea escuchar y con una detalla explicación de qué hay que hacer, y además no siempre como una buena estrategia comunicativa detrás, resultados… Vosotros mismos. ¿Quiere esto decir que debemos hacer populismo en la educación ambiental? No, claro que no, son conceptos que no casan bien, pero quizás si debamos mejorar las estrategias comunicativas y no desdeñar el atrapar a nuestro público objetivo con una pequeña dosis de aquello que desea oír como canal de entrada a su disco duro.
Con la C. Con la C no puede uno más que hablar de la puta CORRUPCIÓN, que desde la sencillez de una mente básica como la mía ata cabos como este: Un sinvergüenza de la Comunidad de Madrid se lleva millones de euros de dinero público a sus cuentas suizas mientras se cierran equipamientos de educación ambiental en la misma comunidad y se destruyen equipos de profesionales consolidados con el argumento de que no hay dinero… Y mi amigo Ángel, con una carrera profesional como educador ambiental envidiable, en la puta calle. Pues que narices vas a pensar, que te dan ganas de tirarte al monte… Siempre defenderé que la administración pública debe apostar firmemente por la educación ambiental y esta es una vinculación que debe volver a retomarse, crecer y consolidarse. La educación ambiental ha de contemplar por definición todos los intereses, todas las sensibilidades y a todos los sectores de la sociedad y eso quién mejor lo puede hacer es la administración pública.
Con la T. Ya sé que dan ganas de mandarlo todo y a todos a TOMAR por culo, pero esa no es mi propuesta. Yo propongo TOMAR la palabra, que la sociedad hable, diga que ya está bien, que está harta, que quiere un cambio y que sobre todo diga cómo lo quiere (fundamental el cómo) y cuando llegue el momento que diga además quién debe hacerlo. Y aquí los educadores ambientales también tenemos un papel fundamental. Se están generando corrientes transformadoras que debemos conocer y que definen un marco social y político del que no podemos estar al margen. Si trabajamos por cambiar y mejorar esta sociedad este es un momento clave para subirse a esa ola que o nos lleva o nos arrastra, en nuestras manos está.
Con la L. Por cierto, repasando el LIBRO Blanco de la Educación Ambiental en España, que siempre tengo a mano, empiezo a darme cuenta que, ahora si, necesita una actualización, posiblemente solo ligeros retoques o quizás metidos en harina algo más profundo, pero ya pide a gritos una revisión. Me chirría que no hay una mención explícita a la relación entre la educación ambiental y la política, algo que se echa de menos cuando lo que se le pide a la sociedad en estos momentos es que coja las riendas del destino común y se integre más en la vida política de este país.
En fin, que sensibilizando al ciudadano sobre la necesidad de hacer esta sociedad más sostenible también se hace política, faltaría más.
Soy Ingeniero Agrícola por narices (en realidad nunca me gustó el mundo agrícola pero el destino, y no el sentido común, me llevó a hacer esa carrera y aunque nunca me hizo gracia, la acabé por bemoles). Ese mismo destino, a veces caprichoso, me llevó a hacer un curso de monitor de educación ambiental allá por el año 96 y eso fue el inicio de lo que ahora es mi carrera profesional, contador de cosas del medio ambiente, ni guía, ni monitor, ni educador, ni técnico en educación ambiental, profesiones que como todos sabéis tienen una enorme salida laboral, en la actualidad no se llegan a cubrir todos los puestos que surgen y a los profesionales del sector se los rifan las empresas y la administración. Por eso y por mi acentuado espíritu de superhéroe de las causas perdidas, me dediqué a hacer aquello que creía hacer mejor, contar a los demás las cosas que sabía y/o aprendía, que si bien son escasísimas, si puedo decir que están bien, pero que bien aprendidas.
En ese camino, que yo mismo decidí tomar, me he cruzado con muchísima gente, pero nadie como el grupo de personas que conocí hace apenas año y medio. Un grupo que en función de los ojos que lo vea puede parecer muy homogéneo o de lo más heterogéneo; muy pintoresco o de lo más corriente, muy de todo o de nada, y eso es en realidad porque cumple con todos esos requisitos, es todo eso y más. Son Ricardo, Miguel, Jesús, Shaila, Carmen, Mayte, Tere, Sandra, Toni, Sheila, Nadia y Víctor, personas que seguramente necesiten más que nadie algo que hoy día muchos pedimos… que esta sociedad se transforme y se convierta en una sociedad más justa, integradora y que practique la sostenibilidad.
Pero lo que quiero poner en valor en este post es queellos no se han quedado pasivos a esperar ese cambio, ellos han decidido pasar a la acción y ser ellos los que transformen lo que no les gusta, lo que les pone barreras, lo que les corta las alas. Y digo esto y me quedo tan pancho, pero esto exige ser tratado con el reconocimiento que merece ¡SON UNOS HEROES, SON LOS PUTOS AMOS! Y solo por eso, por dar ese paso ya merecerían nuestro reconocimiento. Repito, se han puesto a transformar lo que no les gusta… A mí me emociona.
Seguro que Tolkien pensó en gente como ellos para crear la Comunidad del Anillo, tienen muchos puntos en común, os lo aseguro, y lo primero caminar, nadie camina tanto como ellos (la hostia lo que caminaron Frodo y Sam). Y como la propia Comunidad del Anillo, ellos también necesitan su Mago Blanco (Gandalf) y su elfa (Galadriel), una ayuda necesaria para alcanzar su propio Monte del Destino, el lugar donde alcanzar su objetivo.
Por fortuna, comunidad del anillo, mago y elfa nos encontramos hace ya casi dos años y en todo este tiempo estamos recorriendo ese camino en busca de la transformación. Estamos en el camino…
Ese camino lo llamamos INSPIRA’T (El señor de los anillos tenía copyright) y también tiene una versión escrita, aunque mucho más reducida, que se puede descargar en la web.
A veces trato de observar a este grupo y el camino que lleva recorrido para extraer aquellos aspectos que lo hacen verdaderamente inspirador y con capacidad transformadora, y estos son algunos de ellos:
Hay una necesidad de cambio muy patente que viven en sus propias carnes. Aquí no se trata de “que viene el lobo, que el lobo” como ocurre mucho en la educación ambiental, aquí el lobo les muerde de lleno y quieren que eso acabe.
No se ven afectados por uno de los principales males de esta sociedad, la ignorancia voluntaria (fíjate Rato y Blesa ¡No sabían nada!), que ejerce un enorme poder para provocar en la gente el usadísimo “mirar hacia otro lado”. Ellos no son así, son de otra pasta, no son de los que miran a otro lado. Lo que no está bien, no está bien.
Son conscientes de que necesitan capacitación y herramientas. Un punto que parece obvio, pero que es clave. Son conscientes de lo que necesitan, conscientes de sus limitaciones, tan excesivamente conscientes a veces que acaban tapando sus capacidades y aptitudes (esta es una tarea en la que trabajamos mucho, que muestren esos valores)
Trabajan para lograr esa transformación con el mismo entusiasmo, generosidad y altruismo que muchas veces han visto en aquellos voluntarios que han trabajado con ellos y para ellos.
Por otro lado:
Un equipo que capacita y prepara al grupo con una metodología y unas herramientas hechas a medida para el mismo y que surgen de su conocimiento y de la convivencia entre todos. Se partió de cero, nos sentamos, hablamos, nos conocimos y a partir de ahí empezamos a aprender unos de otros en un proceso de retroalimentación continua (¡joder que palabro más pedante! Pero que sentido tiene dicho aquí!!!)
Detrás hay un perfecto ejemplo de trabajo cooperativo. Es de manual. ¿Qué entidades debían dar soporte a una idea así? Entidades públicas, administración pública, colectivos sociales, y ahora hasta empresa ¡Hay de todo!
Pero sin perder de vista que los protagonista son ellos, la comunidad del anillo, los que dieron un paso al frente y los que provocaron que el resto moviésemos nuestras fichas y nos lanzásemos al camino… Al camino, porque esto es un camino.
«Vivir, en el sentido más profundo, es algo que nadie puede hacer por nosotros. En el trabajo puede sustituirnos alguien, pero no al caminar. Ese es el gran criterio». Frédéric Gros en “Andar, una filosofía”.
Dice el lema del proyecto INSPIRA’T que «No solo hay que unir fuerzas, es tiempo de unir ideas«. Este lema nos ha inspirado a todo el equipo desde el primer momento, ya que habla de unir, compartir y como le gusta destacar a Eva, cooperar.
Damos un paso más con Inspira’t y nos disponemos a compartir esta guía de buenas prácticas ambientales que recoge parte de los contenidos trabajados en las clases, talleres y acciones de voluntariado que se han llevado a cabo a lo largo de estos 15 meses de trabajo, aprendizaje y convivencia.
Una guía que presenta la novedad y valor añadido de estar redactada en lectura fácil gracias al equipo asesor de FEAPS Comunitat Valenciana. Esta forma de redacción intenta evitar el lenguaje abstracto y simbólico utilizando uno sencillo que evita palabras difíciles de entender.
Esta guía, de la cual soy autor, ha sido editada por FEAPS CV y se ha realizado una pequeña tirada en papel con la financiación de la Fundación ONCE.
Que nadie se lleve las manos a la cabeza, es lo que siento y lo digo porque desde mi blog digo lo que me da la gana.
Le pueden dar por culo al planeta y punto, porque lo dice mi amigo Ángel y yo estoy con él.
Es que parecemos gilipollas, las pelis americanas nos han hecho creer que los buenos siempre ganan ¡Y una mierda! Los verdaderamente buenos, los héroes, los que merecen la pena siempre mueren. Leonidas, la palma; Máximo Décimo Meridio (Gladiator) casca; Eddard Stark ni te cuento; y lo peor, Bob Harris de Lost in Traslation se queda sin la chica al final.
La realidad es que los que ganan siempre son los malos, los indeseables, aunque nos joda.
Ángel España es un tipo especial, una de esas personas que das gracias a la vida por haber podido conocer. Él siempre ha sido el espejo en el que me he mirado para ser mejor educador ambiental y como no, mejor persona. Ángel te quiero mucho.
No sé que harás ahora con tu vida profesional, pero que le den por saco, tienes una familia estupenda y unos amigos que te adoran, y personas como tú siempre tienen un lugar en el mundo, en especial tú.
No te preocupes, la Comunidad del Anillo siempre contará contigo, sin ti no tiene sentido.
Esto se mueve, algo está empezando a cambiar, asúmelo, únete al movimiento de cambio y no lo vayas a joder precisamente ahora…
Escribo este post y me desconecto un mes, que ya está bien de aburrir al personal, así que ya puesto ¿Porqué no lo lees y le das sentido a este ejercicio comunicativo?
Abrir puertas y ventanas, mentes, ojos y oídos y pensar de una manera diferente, es algo que llevo escuchando durante meses en relación a un ámbito al que poco a poco me estoy acercando, en lo profesional y personal, el de la discapacidad intelectual. Pero este mantra que no se cansan de repetir algunas personas no solo es una receta aplicable al mundo de la discapacidad intelectual, vamos ni de coña, quizás sea lo que necesita toda la sociedad en vista de la derivada a la que se encuentra sometida. Una situación incuestionable en lo ambiental y económico y también en cierto modo en lo social, y si no a los hechos me remito, pero eso sería harina del costal de otros más versados que yo en el tema…
La cuestión es que conscientes o no de esa situación, mucha gente está empezando a pensar diferente, y lo que es mejor, a actuar diferente. Este es el fin (aquí debería poner «el principio del fin», pero hay taaaaantos políticos que la utilizan que ya me da hasta grima usarla) de la deriva y el comienzo de un nuevo modelo de sociedad, y si no pensara así sin duda dejaría mi profesión y hasta me largaría de esta sociedad con un -¡a la mierda!- (repitan conmigo Sra. Aguirre y Sr. Iglesias -¡a la mierda!-). Pero no será necesario, seguro que no, algo se mueve en positivo y es imparable.
El proyecto Inspira’t es un buen ejemplo de ello. A priori se unen dos ámbitos que al parecer solo han tenido encuentros esporádicos (al menos en la Comunitat Valenciana), la discapacidad intelectual y la educación ambiental. El motivo de encontrarse fue dar respuesta a una necesidad planteada por personas con discapacidad intelectual (pcdi), una ocasión fantástica para buscar nuevos enfoques, nuevas ideas y nuevas propuestas.
Estar en el sitio y en el momento oportuno (joder, y el trabajo, mucho trabajo) nos puso en la situación de dar respuesta a la necesidad que planteaban estas personas… ¿Desde la educación ambiental? Claro que si, pero antes que nada había que crear puentes entre estos dos ámbitos, buscar o crear un espacio común desde el que trabajar de manera conjunta, creativa e innovadora. Así llego al Inspira’t y sobre lo ocurrido hay mucho que contar, pero casi mejor le das un vistazo a nuestra memoria de actividades, Memoria Inspira’t 2013-14.
De todos modos esta no era mi primera incursión como educador ambiental en el mundo de la discapacidad intelectual. Esta relación empieza en 2010 y desde el primer minuto me puse en modo aprendiendo, y he de decir que en los años que llevo vinculado a personas y entidades de este sector he realizado un gran master de aprendizaje vital y profesional, algo impagable… Pero a lo que iba, de las muchas cosas aprendidas destaco una, que expongo a raíz de la definición de la RAE para el término discapacitad@:
discapacitado, da: 1.adj. Dicho de una persona: Que tiene impedida o entorpecida alguna de las actividades cotidianas consideradas normales, por alteración de sus funciones intelectuales o físicas.
Visto así es cierto lo que repite mucha gente que trabaja con pcdi, todos y todas somos discapacitados ¿O acaso no deja vislumbrar algún tipo de discapacidad el abuso que hacemos del coche, el despilfarro de agua en verano llenando y vaciando piscinas, volcar cubos llenos de botellas de vidrio en un contenedor de orgánico o abandonar colchones, televisores y neveras en plena sierra Calderona? ¿No es eso un comportamiento de alguien que tiene alterada alguna función intelectual? Y ya no hablo del que cambia el aceite del coche en plena sierra y vierte todo el fluido en tierra o el que abandona a su mascota en una gasolinera porque se va de vacaciones ¿Hay alteración o no? Quizás a lo que de verdad nos estamos enfrentando desde la educación ambiental es a una verdadera discapacidad ambiental y tal vez, solo tal vez, deberíamos tenerlo en cuenta en nuestros enfoques educativos. [Tema para el próximo post, ya llegará…]
¿Cómo responder a esa discapacidad? Sin duda atacando la base del problema, la dificultad para comprender y razonar, para en definitiva actuar con inteligencia y sentido común. Con una verdadera educación intelectual.
Aquí los educadores ambientales tenemos mucho que aprender de los profesionales que trabajan con pcdi y sin duda os invito a conocer este mundo, y más concretamente lo que rodea al proyecto Inspira’t.
Y nosotros ¿Qué podemos aportarles desde la educación ambiental? Mucho también, lo sé…
En mi corta experiencia como educador ambiental con pcdi he visto que lo principal para este colectivo es poder vivir una vida propia con dignidad, como cualquier otra, como la tuya o la mía. Al menos quieren tener esa oportunidad. Esta demanda puede concretarse en mil y un temas o asuntos diferentes: Acceso al trabajo, la ocupación de un tiempo para el ocio, la reivindicación de la igualdad de la mujer, la expresión de la sexualidad, etc. asuntos que necesariamente hay que abordar para hacer realidad su principal demanda. De no ser así hay un problema evidente para este colectivo de personas, la imposibilidad de vivir, de vivir dignamente.
Y la educación ambiental ¿Está ajena a esta situación, a esta demanda, a las soluciones? ¿Pueden la educación ambiental y la discapacidad intelectual encontrar espacios comunes para cumplir con sus objetivos? Si, sin duda así lo vemos desde el proyecto Inspira’t.
La educación ambiental puede ofrecer profesionales, recursos e ideas para mejorar la empleabilidad de las pcdi, ofrecer más y mejores alternativas de ocio, capacitar para una vida más sostenible y generar experiencias vitales.
Autor: Sera Huertas
Hoy día no se concibe un profesional sin capacidades para ejercer de manera sostenible su trabajo, el uso eficiente de los recursos, la correcta gestión de los residuos o la reducción de las emisiones GEI son aspectos básicos en la mayoría de las profesiones que se ejercen hoy, o al menos lo acabarán siendo. La formación para el empleo de pcdi no puede obviar esta cuestión y necesariamente ha de abordar un enfoque ambiental.
El tiempo de ocio es un espacio para ser más sostenible, pero además ofrece una gran oportunidad para la sensibilización, formación y educación ambiental desde diversas modalidades, como por ejemplo el voluntariado.Así nació el proyecto Inspira’t, con la intención de crear un espacio para el voluntariado ambiental que cambiase la perspectiva habitual de las pcdi, de receptores de la acción a voluntarios ambientales para mejorar su comunidad.
¿Y qué decir del día a día? ¿Quién no necesita conocer lo que ocurre en nuestro entorno a nivel ambiental? ¿Y saber con ser más eficientes con la electricidad en casa o encontrar alternativas para un consumo más responsable? Desde entender una factura de electricidad a valorar un destino de vacaciones sostenible, todos tenemos mucho que aprender…
Y lo mejor de todo es la suma de experiencias vitales que generan los tres asuntos de los que acabo de hablar, cuando se asiste a formación con otras personas, se realizan actividades de voluntariado y de ocio, se comparten experiencias en las redes sociales, etc., se vive, que en definitiva es de lo que se trata.
Hemos empezado a crear esos puentes y espacios para unir discapacidad ambiental y educación intelectual, ahora toca consolidarlos ¿Verdad Eva?